El comienzo de esta entrada se remonta al lejano año 1992, con un niño que lo único que quería era imitar a su papá. Lo lógico sería que después de todos esos años, esta historia hubiese llegado a su fin, pero no, continúa día tras días y, según parece, aún queda cuerda para rato…
Veinte años después, aquel mocoso cuyo saxofón era más alto que él ya ha crecido y cambiado bastante. Lo que comenzó con un niño y sus ilusiones, se ha transformado en un hombre con su saxofón tenor, su saxo alto (regalo de mi 13º cumpleaños) y su soprano (regalo de mi esposa). Un padre de familia que está más que orgulloso cuando su hijo mayor le dice: “papi, ¿me dejas tocar el pito?”.
A estas alturas creo que ha quedado bastante claro que la música es una parte importante en mi vida, ¿verdad? La verdad es que podría dar millones de motivos por los que la música es algo especial. Pero quizá la causa principal es que, después de haber perdido hace 15 largos años a mi maestro, es una de las pocas cosas que me quedan de él.
Gracias, muchas gracias papá por regalarme esto. Ojalá que yo sea capaz de transmitir la misma ilusión que tú fuiste capaz de inculcarme, porque, sinceramente, disfrutar haciendo lo que te gusta no tiene precio.
Pedro
Compañero me has emocionado, ¿recuerdas el comentario del chipi el otro dia cuando te recordaba a ti al lado de tu padre? pues el otro dia en la calle Santa Florentina crei vivir ese mismo momento y ahora tú eres el padre. La ilusión ya se la has transmitido a ese amiguico mio que tambien se llama Pedro y le dice en la procesion a su papi: "Portate bien papi" jejeje En un abrir y cerrar de ojos estare tocando con los dos Pedros a mi lado. Un abrazo
ResponderEliminarMe dejas sin palabras. Te quiero
ResponderEliminarCuanto más leo la entrada más me gusta. Y todas y cada una de las veces se me cae una lagrimita. No puedo evitar sentir un poquito de envidia sana... pero gracias a tí, que eres un reflejo de él, puedo recordar y sentir con orgullo que somos hijos de una gran persona y que sin duda estaría orgulloso de nosotros.
ResponderEliminarQué sentimental estoy últimamente.