En estos últimos meses hemos escuchado declaraciones de todo tipo sobre las finanzas del estado: déficit superior al 8%, no hay dinero para afrontar los servicios públicos, hay que apretarse el cinturón, los recortes son necesarios para evitar la intervención, etc. Palabras bonitas, ¿verdad? Lo cierto es que tampoco son bonitas, pero para cualquiera con un poco de sentido común (ver axioma) se pueden aceptar a regañadientes. Pero claro, como ya he comentado alguna vez no hay nada como tener una buena hemeroteca y conexión a Internet para contrastar datos y ver qué narices está pasando de verdad.
Y la verdad es que en España hay 445.568 cargos políticos distribuidos tal y como refleja en la lista adjunta. A primera vista parecen muchos, ¿no? Bueno, pues en este país de pandereta hay 300.000 cargos políticos más que en Alemania, país que cuenta con el doble de población que España. ¿A que el dato es ahora más esclarecedor? Por cierto, todo esto sucede mientras nuestro Jefe del Estado caza elefantes y se opera la cadera fractura en clínicas privadas… Como si lo estuviese viendo, ahora mismo es cuando a los lectores se les está hinchando la vena del cuello y susurran entre dientes: “esto solo pasa en España”.
Pues sí señor datos escalofriantes. Pero la cosa no queda ahí, si sumamos los 65.130 liberados sindicales (entre empresa privada y sector público) y los 31.210 empleados de la Patronal la cosa comienza a mosquear de verdad. ¿Por qué pensará alguien? Alma cándida porque la presión fiscal de cualquier trabajador supera el 50% de los ingresos anuales y el paro según la EPA (Encuesta de Población Activa) del pasado mes arroja un dato escalofriante: 5,6 millones de parados.
Axioma I: Un sindicalista no es una persona con sentido común.
Axioma II: Una persona que no comulgue con CCOO y UGT no es de derechas, simplemente es inteligente.
Solamente me queda emular a Trillo en su legislatura como presidente del Congreso de los Diputados: MANDA COJONES.
Pedro
Pedro